Uber, Amazon y Airbnb tienen una cosa en común, aparte de su rápido crecimiento, la creación de mercados totalmente nuevos y el aplastamiento de su competencia. Las tres fijan sus precios de forma dinámica utilizando inteligencia artificial (IA) avanzada y aprendizaje automático.
El concepto del precio dinámico no es nada nuevo pero empezo haciéndose “a mano” por especialistas en pricing, poco a poco fueron apareciendo en el mercado herramientas de monitorización de precios y posteriormente la IA ha empezado a aparecer en escena.
Las empresas líderes saben que, en el mercado digital actual, la fijación dinámica de precios es un factor clave para el crecimiento y el éxito. Los consumidores chequean de forma constante tiendas online para comprobar la evolución del precio y tomar la decisión de compra en el momento en el que producto tenga el precio esperado por el cliente o simplemente no pueda esperar más a realizar la compra
Los precios dinámicos se utilizan en las empresas para cambiar sus precios para adaptarse a la demanda y la oferta. Las tarifas básicas de Uber suelen ser más baratas que las de un taxi, pero cuando hay un partido de béisbol y la demanda aumenta, los precios suben. Puede que tengas que pagar más, pero siempre puedes conseguir un coche cuando lo necesites, y más conductores se presentan en el estadio sabiendo que hay mejores tarifas. A medida que la gente se va a su casa y la disponibilidad se abre de nuevo, el precio vuelve a bajar.
Uber no fue la primera empresa en optimizar los precios para alinear la oferta y la demanda; las aerolíneas, los hoteles y otros han invertido en tecnología de precios durante décadas. Hoy en día negocios como los cines, los restaurantes y las peluquería ya es algo habitual.
El turismo y los servicios han sido las industrias pioneras en este tipo de estrategias, pero desde hace menos tiempo las empresas que venden productos físicos a través de internet tienen como reto la fijación de precios.
El volumen de ventas y los margenes que se obtendrán dependen en gran medida del precio aplicado.
Antes de hablar de cómo implementar los precios dinámicos, hay que saber que no son para todas las empresas. Las pequeñas empresas probablemente tendrán dificultades para encontrar los recursos necesarios para la fijación de precios dinámicos. Y las grandes empresas que realizan pocas transacciones, que tienen acuerdos muy negociados o complejos o que tienen una mala higiene de los datos tendrán dificultades para aplicar la fijación de precios dinámicos. Pero quizá el mayor obstáculo sea la resistencia del consumidor.
Como primer paso se recomienda usar una herramienta como www.netrivals.com que monitorizan en tiempo real los precios aplicados por los competidores. A día de hoy esta herramienta rastrea más de 35.000 tiendas online.
Monitorizar todos los competidores a mano es básicamente inviable y si hoy se quiere tener éxito se debe contar con una herramienta y con un equipo formado y con capacidad de decisión para mover los precios cada hora y cada día.
